miércoles, 9 de marzo de 2011

La tiranía de la convalecencia

Parece que ya ha pasado lo peor. Hoy en la tarde, tras tantos días de espera y preocupación, volvieron los ojos picaros de mi nenorrona (la grande). Ahora lo que me preocupan son sus dientes. Por alguna extraña razón se le rompieron sus dientes frontales, así es que no me queda de otra más que llevarla al dentista.

Espero que no sea algo muy grave porque no me imagino a mi niña sentada en la silla del dentista abriendo la boca.

Pero ya me preocuparé de eso mañana. Hoy quiero tomarme un pequeño respiro. Incluso la nenorra (chiquita) parece que está mejor de la tos y ha comenzado a gatear. Su cara de triunfo cuando logra desplazarse por la habitación es impagable.

1 comentario:

  1. Me alegra que haya pasado la tormenta de las enfermedades y noches desveladas. Ahora es el momento de buscar un GP un poco más decente, no? Querida madre imperfecta, te admiro y no te envidio! :-) Roberto x

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