lunes, 13 de diciembre de 2010

Felices fiestas, les desea una miedosa

¿Oíste la balacera anoche?, me preguntó mi madre hace unos días. Estoy en Monterrey para pasar las navidades con mi familia y esta pregunta me hizo un nudo el estómago. No cabe duda que la maternidad me ha convertido en una miedosa.


Antes, eran pocas las cosas que me daban miedo. Incluso la muerte me traía sin cuidado. Solo pedía que fuera rápida y sin dolor. Pensaba que si me llegaba la hora, pues ya había vivido en pleno cada día así es que poco me importaba decir adiós. Hoy es completamente diferente lo que siento. El tema de la muerte me horroriza. No quiero morir y dejar a mis niñas solas. El tan sólo pensarlo me paraliza de terror.



Pero no todos los cambios son tan dramáticos. Puedo decir que ahora soy una miedosa, pero también he aprendido a vivir y disfrutar los pequeños momentos. Por ejemplo, las visitas familiares ahora pasan con demasiada rapidez. Mis niñas están fascinadas con su familia mexicana y eso me hace sentirme orgullosa. La navidad también la disfruto ahora mucho más con mis nenorras.



Ahora sólo me quedan dos semanas para regresar a Londres y no quiero ni pensarlo. Sé que el tiempo pasará volando como en estos últimos días. ¡Ni siquiera he tenido tiempo de acercarme a una computadora a escribir el blog! Por eso, quiero adelantarme y desearles a todos unas felices fiestas. No estoy segura cuando podré escribir, lo único certero en este momento es que la próxima vez que escriba tendré irremediablemente más kilos. No me puedo resistirme: tacos, carnitas, barbacoa, polvorones, menudo, tamales, la lista es interminable.

2 comentarios:

  1. ay Lou Lou Lou! no sabes cómo te entiendo... exactamente exactamente lo mismo... nunca me importó, no lo pensaba... ahora me muero de pánico de pensarlo. desaparecer y que mi enano se quede sin mami.... parálisis total y pánico y ansiedad y de todo... arg...
    feliz navidad y disfruta de México Lindo!
    besos

    quiero tamales!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Si, si, lo mismo digo, y qué alivio saber que a otras mamás les ocurre lo mismo. Yo dejé de tenerle miedo a los aviones hace muchísimo tiempo, con tanto viaje de trabajo para aquí y para allá, la verdad es que ya me daba igual. Y ahora, me lo pienso para montarme en avión yo sola porque me sa susto. Y todo tiene que ver con la maternidad, somos responsables por estas criaturas que son nuestros hijos y sabemos que dependen cien por ciento de nosotros. Aprovecho de mandarte un abrazo grande y muchas felicidades por las fiestas. Tómate un tequilita en mi nombre, y claro, un rico taco. Mariusa (alias "payusita").

    ResponderEliminar